En una velada en las avenidas más icónicas de Polanco, en la Ciudad de México, se llevó a cabo Protos Guitar Wine, un evento que reunió flamenco, vino y de la mejor gastronomía en el famoso restaurante, Blanco Castelar.
De la mano y las cuerdas de uno de los mejores guitarristas de flamenco, Raúl Olivar, los presentes dieron paso a disfrutar de una gran experiencia de cata de vino.
Sí, el vino como protagonista fue orquestado por la sommelier, Areli Curi, quién explicó al paladar cada una de las bodegas participantes, armonizada cada uno por las cuerdas del flamenco en la guitarra de Olivar.
Bocadillos que encajaban perfecto y una noche de flamenco acompañada de palmas, que, por cierto, tuvieron un broche de oro con una luna llena que se asomó a ver el espectáculo.
