La madrugada de este viernes, el Cometa 3I/ATLAS alcanzó su punto de mayor cercanía con la Tierra y siguió su camino por el sistema solar, confirmaron astrónomos del Laboratorio de Astronomía Solar de la Academia de Ciencias de Rusia. Aunque la distancia fue enorme y sin ningún riesgo para el planeta, el paso del Cometa 3I/ATLAS volvió a capturar la atención mundial por su origen, su comportamiento poco común y el revuelo que generó desde su detección.
De acuerdo con los cálculos científicos, el objeto se ubicó a más de 268 millones de kilómetros de nuestro planeta en el momento de máxima aproximación. Aun así, telescopios de distintas partes del mundo lograron captarlo, regalando imágenes que rápidamente se difundieron en redes y plataformas especializadas.
¿Por qué este cometa no es como los demás?
Lo que hace distinto a este visitante es su procedencia. Se trata del tercer objeto identificado que no nació en nuestro sistema solar. Especialistas explican que fue expulsado de su entorno original tras una perturbación gravitacional y pasó millones o incluso miles de millones de años viajando por el espacio antes de llegar a nuestra vecindad cósmica.
Hoy, viernes 19 de diciembre, el cometa 3I/ATLAS alcanza su punto más cercano a la Tierra. No representa ningún peligro y se mantiene a 274 millones de kilómetros. Aquí, un experto responde las preguntas más frecuentes sobre 3I/ATLAS: pic.twitter.com/PpMgry290n
— NASA en español (@NASA_es) December 19, 2025
Durante su recorrido, el cometa mostró características poco habituales, como una estructura visible diferente a la de otros cuerpos similares, lo que alimentó el interés científico desde su descubrimiento a principios de julio.
¿Por qué algunos científicos hablaron de algo “no natural”?
Uno de los debates más comentados fue impulsado por el astrofísico Avi Loeb, investigador de Harvard, quien ha señalado que ciertos rasgos del objeto no encajan del todo con los modelos clásicos. Entre ellos, una cola inusual, su velocidad y una trayectoria difícil de explicar solo con fuerzas gravitacionales.
Estas observaciones llevaron a Loeb a plantear, como ejercicio teórico, la posibilidad de que se tratara de una sonda tecnológica. Sin embargo, agencias espaciales como la NASA han reiterado que los datos disponibles apuntan a un cometa con actividad no gravitacional, descartando escenarios extraordinarios.
🔭 El telescopio #TTT del Observatorio del Teide detecta por primera vez un jet periódico y oscilante en un cometa interestelar, el 3I/ATLAS.
El hallazgo confirma su periodo de rotación y abre nuevas vías para estudiar cuerpos de fuera del Sistema Solar.
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— IAC Astrofísica (@IAC_Astrofisica) December 19, 2025
¿Qué pasará ahora con el cometa?
Tras este acercamiento, el objeto continuará su viaje hacia las inmediaciones de Júpiter y posteriormente se alejará hasta desaparecer del alcance de los telescopios terrestres. No habrá otro encuentro cercano.
Descubre más sobre el cometa 3I/ATLAS aquí: https://t.co/SV5YfDOAXM pic.twitter.com/hDIhER1xCb
— NASA en español (@NASA_es) December 19, 2025
Más allá de la polémica, el Cometa 3I/ATLAS dejó una lección clara: el universo sigue sorprendiéndonos con visitantes inesperados y recordándonos lo pequeño que es nuestro lugar en él. Para la ciencia y para quienes lograron observarlo, el paso del Cometa 3I/ATLAS quedará como una de las postales astronómicas más impactantes de los últimos años.




