Skip to content
Buscar

Últimas historias

Monet: 99 años sin el artista que dio nombre al impresionismo

El artista que desafió la pintura académica y convirtió la luz en protagonista cumple casi un siglo de legado

Monet: 99 años sin el artista que dio nombre al impresionismo
Luisa ortega
Monet: 99 años sin el artista que dio nombre al impresionismo


Un aniversario que recuerda al padre del impresionismo


Se cumplen 99 años del fallecimiento de Claude Monet, el artista que no solo revolucionó la pintura moderna, sino que también dio nombre —sin querer— al movimiento impresionista. Nacido en París en 1840, Monet redefinió la manera de mirar y registrar el mundo: luz, atmósferas cambiantes y escenas cotidianas se convirtieron en la esencia de su obra.

Una mirada distinta a lo cotidiano

Desde sus primeros años destacó por su habilidad para captar sensaciones efímeras. Monet decidió alejarse de la estética académica que dominaba la época y apostar por una pintura más espontánea, viva y personal. Su objetivo no era copiar la realidad, sino retratar la impresión que esta dejaba en él.

Cuando era niño se mudó con su familia a Le Havre, donde comenzó a dibujar caricaturas de sus compañeros y paisajes marinos. Ahí conoció a Eugène Boudin, el pintor que lo inició en la práctica del plein air, o pintura al aire libre. Ese encuentro definiría su destino.

Años de formación y primeros tropiezos

Ya en París, Monet estudió en la Academia Suiza y se formó junto a otros jóvenes artistas. Su relación con su padre se deterioró cuando eligió el camino incierto del arte sobre una carrera “segura”.

El servicio militar, las enfermedades y la falta de dinero marcaron sus primeros años, pero la pintura siempre fue su refugio. En 1860 logró sus primeras exhibiciones en el Salón, donde presentó marinas y comenzó a trabajar con Frédéric Bazille. También conoció a Camille Doncieux, su modelo y futura esposa, quien protagonizó algunos de sus retratos más célebres.

Exilio, descubrimientos y el nacimiento del impresionismo

La guerra franco-prusiana lo llevó a Londres, donde quedó impactado por la obra de Turner y conoció a marchantes que más adelante impulsarían su carrera. Tras su regreso pasó por los Países Bajos y finalmente llegó a Argenteuil, uno de los paisajes clave de su producción.

Gr\u00e1fico con las obras de Monet Luisa Ortega

En 1872 pintó “Impresión: amanecer”, obra que, gracias a un comentario irónico de un crítico, daría nombre al impresionismo. La pintura de Monet comenzó entonces a centrarse en capturar la luz y sus variaciones casi científicamente.

Giverny: el jardín que se convirtió en pintura

En 1883 llegó a Giverny, el pueblo normando donde pasaría el resto de su vida. Allí creó su famoso jardín, con estanques, puentes japoneses y nenúfares que se volverían su laboratorio artístico. Con el apoyo del marchante Paul Durand-Ruel, Monet alcanzó estabilidad económica y desarrolló su característica pintura en series: un mismo motivo repetido bajo diferentes condiciones de luz y clima.

Im\u00e1genes con los cuadros de Monet m\u00e1s importantes. Luisa Ortega

Los últimos años y el legado de un maestro

Ya casado con Alice Hoschedé, Monet produjo obras monumentales como La catedral de Rouen y, por supuesto, sus icónicos Nenúfares.
En sus últimos años enfrentó cataratas que alteraron su percepción del color, llevando su paleta hacia tonos más cálidos y rojizos. Fue operado en 1923, recuperando parcialmente su visión.

Claude Monet murió el 5 de diciembre de 1926, víctima de cáncer de pulmón. Antes de morir destruyó algunas obras que consideraba incompletas. Descansa en Giverny, y gracias a la donación de su hijo Michel, su casa y jardines fueron abiertos al público en 1980 bajo la Fundación Claude Monet.

Más para ti